Personal shopper inmobiliario: qué es y por qué conviene contratarle antes de comprar una casa

Visto en idealista.com

Autor: @Lucía Martín (colaborador de idealista news)

Seguramente ya hayas oído hablar de esta figura, importada de los países anglosajones y que llegó a España en 2010: el personal shopper inmobiliario. Grosso modo, este profesional se encarga de proteger a una de las partes en una compraventa de una vivienda: el comprador.

El personal shopper inmobiliario se encarga de buscar el inmueble que le interesa, negociar el precio de compra y de cerrar la mejor opción para su cliente. O sea, le evita unos cuantos quebraderos de cabeza porque si bien la compra de una vivienda es una de las decisiones más importantes en la vida de una persona, también es innegable que es uno de los momentos más estresantes y que más dolores de cabeza genera: ¿me estaré equivocando? ¿estaré comprando muy caro? ¿es el barrio que me conviene? ¿cómo serán los vecinos? ¿qué tal de dotaciones va el barrio?

Pues bien, a todas esas preguntas puede dar respuesta esta figura, que ya está empezando a afianzarse en nuestro país, no en vano existe una asociación que los reagrupa, la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI).

Este profesional suele ahorrar tiempo al comprador, preocupaciones (le ahorrará y evitará sorpresas de vicios ocultos de la vivienda), aporta la documentación necesaria (o sea, nos evita papeles y paseos) e incluso, dinero: entre un 5% y un 20% de los precios de salida de la vivienda.

Y es que, como decíamos más arriba, esta decisión de gran envergadura a veces puede salirnos mal: de hecho, “Uno de cada cinco compradores se arrepiente tras haber comprado la casa”, afirman Jordi Clotet y Helena Gallardo, autores del libro “Personal Shopper Inmobiliario, el método Nexitum”.

¿Por qué ese porcentaje tan alto? “La compra de un hogar se basa en un alto porcentaje en aspectos emocionales, y en muchas ocasiones la ilusión de comprar un inmueble concreto y el miedo a que se anticipe otro comprador hace que se descuiden verificar puntos imprescindibles del ‘check list’ que garantizan la compra segura y óptima. Con qué tipo de vecinos vamos a convivir, el estado de la finca a la que pertenece el piso que compramos, o los gastos inherentes a la propiedad que estamos adquiriendo son algunos de los puntos más olvidados entre los compradores descontentos”, afirman.

Y es que muchas veces nos lanzamos a la piscina siguiendo más motivos emocionales que racionales: “La motivación de compra debe estar siempre respaldada por conceptos objetivos y reales. Aconsejamos enfocar la compra desde una doble mirada: el atractivo de las características de la vivienda y su localización. En esta doble perspectiva está la clave del acierto tanto en relación a los objetivos actuales como a su futuro valor de mercado”, explican en su libro.

Porque uno, ¿acaba viviendo donde quiere o donde puede? “Uno vive donde puede, pero muchas veces desconoce que podría vivir donde quería…”.

Y vamos con la pregunta del millón, ¿cuánto cuestan los servicios de estos profesionales? Las inmobiliarias suelen funcionar con un porcentaje sobre el precio de la casa, pero, ¿y el personal shopper? Los honorarios de un Personal Shopper Inmobiliario no deberían verse como un gasto, de hecho, en la mayoría de los casos el contar con los servicios de un PSI lo que representa un ahorro en el total de la operación muy superior a sus honorarios. Un PSI garantiza una compra segura, tranquila, y al mejor precio posible. Los honorarios profesionales son presupuestados a cada cliente en función del encargo que haga y son siempre una cantidad fija, huyendo así de las comisiones basadas en porcentajes que encarecen el precio final”, explican.

“Se los proporcionamos al cliente una vez que lo hemos entrevistado y sabemos qué es lo que busca, la complejidad de la compra, los condicionantes, etc. No vamos a comisión”, añaden.

En definitiva, a buen seguro es una figura que añade claridad al proceso de compra de una vivienda pero sería de agradecer que dicha claridad se reflejase también en sus tarifas, para saber de antemano de cuánto dinero estamos hablando, aproximadamente.